Q´WACHI RAYMI Ecuador 2010
Izq. a Der. Jose de los Santos Sauna, Gobernador Kogui, TS. Maria Guadalupe Abundis S., Anciano Titolopochlti Domingo Dias Porta, Margarita esposa del gobernador Sauna, Mama Mayor Kogui Pedro Novita
Izq. a Der. Jose de los Santos Sauna, Gobernador Kogui, TS. Maria Guadalupe Abundis S., Anciano Titolopochlti Domingo Dias Porta, Margarita esposa del gobernador Sauna, Mama Mayor Kogui Pedro Novita
PALABRA MHUYSQA QUE CELEBRA
Hace treinta años, el 21 de agosto de 1981 el Anciano de Sabiduría Domingo José Dias Porta, el Titolopochtli, sembró en Bogotá, Bakatá, la semilla de MAIS, en una noche de jueves, en el Instituto de Yoga Acuarius de la Gran Fraternidad Universal – Línea Solar, que tenía como sede un edificio en el centro de la ciudad.
Hacia las 9:40 p.m. el Anciano Domingo tomó juramento al Consejo Comunal del primer Maisal en Bakatá, integrado así: Coordinador de Principios: Germán Rodríguez; Coordinador de Objetivos: Gloria Camargo; Coordinador de Organización: Luis Orlando Carrillo; Coordinador de Miembros Actas y Correspondencia: Pilar Rodríguez; Coordinador de Finanzas: Beatriz Rodríguez. Este primer Maisal se llamó Maisal Suamox. Dos días antes habÍa establecido un Maisal en Palmira, el Maisal Linka, que cumplió una buena aunque breve labor.
Hace treinta años, el 21 de agosto de 1981 el Anciano de Sabiduría Domingo José Dias Porta, el Titolopochtli, sembró en Bogotá, Bakatá, la semilla de MAIS, en una noche de jueves, en el Instituto de Yoga Acuarius de la Gran Fraternidad Universal – Línea Solar, que tenía como sede un edificio en el centro de la ciudad.
Hacia las 9:40 p.m. el Anciano Domingo tomó juramento al Consejo Comunal del primer Maisal en Bakatá, integrado así: Coordinador de Principios: Germán Rodríguez; Coordinador de Objetivos: Gloria Camargo; Coordinador de Organización: Luis Orlando Carrillo; Coordinador de Miembros Actas y Correspondencia: Pilar Rodríguez; Coordinador de Finanzas: Beatriz Rodríguez. Este primer Maisal se llamó Maisal Suamox. Dos días antes habÍa establecido un Maisal en Palmira, el Maisal Linka, que cumplió una buena aunque breve labor.
Sembrar MAIS en Colombia fue una carga de luz a profundidad. Nos dijo: “Hay que volver como el hijo pródigo a las comunidades indígenas, ha hablar con su gente, con sus sabios” Así se inició un camino lleno de sorpresas y de paisajes, de nuevos Maisales y centenares de personas que se integraban y nutrían sus vidas con una dimensión nueva aunque antigua, un nuevo enfoque de nuestra historia y de esa relación íntima pero desapercibida con la naturaleza.
Recibimos entonces frecuentes y gratificantes visitas del Maestro Domingo, conocimos al Tibaraquim (Anciano) Mhuysqa Chibcha Don Cristóbal Segura Fitiquiva, entramos en contacto con gente de los pueblos indígenas del Amazonas, el Putumayo, la Sierra Nevada y muchos mas, se dieron las visitas de las masorkas a las comunidades, el intercambio, la solidaridad, los peregrinajes, la asistencia a los congresos indígenas nacionales, los rituales, empezaron a llegar los Ancianos desde el corazón de sus comunidades ha hablar de su tradición.
Se tejieron hondos lazos de fraternidad, de amistad entre los integrantes de los Maisales, surgieron los hogares, nacieron nuevas generaciones.
Recibimos entonces frecuentes y gratificantes visitas del Maestro Domingo, conocimos al Tibaraquim (Anciano) Mhuysqa Chibcha Don Cristóbal Segura Fitiquiva, entramos en contacto con gente de los pueblos indígenas del Amazonas, el Putumayo, la Sierra Nevada y muchos mas, se dieron las visitas de las masorkas a las comunidades, el intercambio, la solidaridad, los peregrinajes, la asistencia a los congresos indígenas nacionales, los rituales, empezaron a llegar los Ancianos desde el corazón de sus comunidades ha hablar de su tradición.
Se tejieron hondos lazos de fraternidad, de amistad entre los integrantes de los Maisales, surgieron los hogares, nacieron nuevas generaciones.
A la par crecían procesos de sensibilización y acercamiento de la sociedad mayoritaria con esos pueblos muchas veces centenarios, con los pobladores originarios de Amerikua, (La tierra de los vientos).
En 1989, el 24 de noviembre, el Anciano Titolopochtli estableció el trabajo AMASENDA como un tejido de sabidurías entre los Andes y el Amazonas, ya había realizado en Perú el primer Encuentro del Abrazo del Cóndor y el Águila, nos había hablado del la Profecía del Arco Iris de los Hopis, nos había dicho que pronto saldrían los Ancianos y abrirían sus labios plenos del legado ancestral de los pueblos que resistieron para dar su mensaje.
A finales del 1989 llegó a Colombia el Anciano Lakota Willian Backer con el niqui (Hermano) de MAIS en EEUU Alfonso Castillo, colombiano radicado desde hacía muchos años en aquel país y a orillas de la Laguna de Fúquene, territorio Mhuysqa Chibcha, en un encuentro de MAIS que se llamó “Asamblea de la Gente de la Estrella de la Mañana” se sembró en Colombia la tradición del Inipi y la Chanupa.
En 1991 se plasmó, en la nueva Constitución Política de Colombia la legislación indígena mas avanzada en toda esta región continental, aunque su aplicación plena aún esta distante.
En 1993 se inauguró el Terreno de Ráquira que un grupo de niquis y una semilla amiga habían adquirido para desarrollar trabajos de MAIS, proyecto que avanza por esa senda.
Estuvimos en ceremonias con el Taita Martin Agreda y otros Taitas tradicionales del Putumayo.
Estamos sentados en la banca de sabiduría, de la palabra dulce, con los Abuelos del Amazonas.
Ascendemos a la Montaña de la memoria Mhuysqa.
Son innumerables las anécdotas, episodios, mujeres, hombres, niñas y niños que han conformado este inmenso y policromado canasto, este cuenco del agua viva de la Amérikua, este fuego perenne que inspira e ilumina los múltiples caminos de la tribu itinerante que es MAIS.
Recordamos los Maisales Linka, Suamox, Chiamox, Quimabaya, Inarua, Amsaguacachie, Chaskis, Zuhuscansuca, Chante Ista, Aba Sua . . .
Así como tenemos presente a la querida Familia Rodríguez Sanabria, a la Abuela Gloria Sanabria de Rodríguez Cuchavira, habitan en el corazón y en la memoria centenares de rostros, nombres, palabras, tejidos, abrazos, gratas vivencias, momentos difíciles, parajes, experiencias . . .
Desde luego, son muchas las honrosas huellas que en MAIS han dejado una cantidad significativa y especial de abuelos y abuelas tradicionales de los pueblos indígenas, amigos y amigas de las comunidades que han compartido con nosotros su ser indígena, en reuniones, círculos, salidas, rituales, cotidianidades, que nos han dado sus enseñanzas y sus medicinas, sus cantos, danzas y su Palabra, desde hace 30 años y ahora y hacia el futuro.
Varias masorkas han partido a seguir tradiciones diversas, sacerdotes mayas, danzantes del sol, poporeadores, mambeadores. Y en Bakatá se avanza en el re despertar de la kultura Mhuysqa Chibcha, la palabra de humanización en esta sabana de los Andes. El legado de la Madre Bachué, del Padre Bochika, el Sigajasequim (Cántaro) que se vierte desde los cielos ancestrales sobre esta tierra de maíz y de sabiduría, sobre este territorio cundiboyacense.
Nuevas generaciones revitalizan MAIS en el Maisal Zuhuscansuca, en la Comunidad Mhuysqa de Ráquira, en el Maisal Aba Sua, mujeres y hombres en su mayoría menores de 35 años, varios jóvenes menores de 25 años, niñas y niños simientes de una nueva raza de luz y de paz sobre el planeta.
Rocío de nombres en el Asuasan (amanecer, amaneciendo) del Maisal Zuhuscansuca (Volver al Lugar) con 23 años de Labranza: Martha Cecilia, Ana Chie Ma Puiqui, Edgar, Elvia, Gloria Helena, Humberto, Carlos, Gonzalo, Fabiola, Ana Judith, Marcela, Alejandra, Sebastián, Néstor, Ginna, Daniel, Diana, Nataly, Tizziana, Juliana, Denisse, Tatiana, Elvira, Usuma Victor, Abuelo Marceliano, Muidocuri, Yupemi, Faustino …
No cabe en unas hojas de papel, en un mensaje de internet, el libro escrito con la savia del maíz, en el corazón de un conjunto de personas, en el alma de una sociedad, durante estas tres hermosas décadas.
Estos treinta años son la llegada a una meta no prevista, aunque ante todo son un punto de partida hacia un trabajo mas profundo, amplio, pleno, con un nuevo entusiasmo en el florecer de Amerikua para la humanidad, con nueva alegría, una labranza que continúa por una cultura planetaria de equidad, justicia, libertad, sabiduría, paz.
Gracias al Amado Anciano Titolopochtli, a los Pueblos Indígenas, a sus Tradiciones, a sus Ancianos y Ancianas, niñas y niños, mujeres y hombres, gracias al Espíritu Mhuysqa, a la Madre Naturaleza, gracias al Anciano Serge Raynaud de la Ferriere, al Anciano José Manuel Estrada Vásquez, inspiradores y guías, gracias a los centenares de seres humanos diversos que han compartido en su paso por MAIS su corazón, su pensamiento, gracias queridas, queridos Nikis del Maisal Zuhuscansuca.
Gracias Madre Padre Dios Chim Chiminigagua, Mo Buinaima, Veneración y Alegría, Gratitud y Respeto!
P A S H . . . IN LAK’ EH . . . A LAK’ EN !
HITCHA GÜE MUE . . . MUE GÜE HITCHA !
Luis Orlando Carrillo Vásquez
Masorka – Aj Kabal
Coordinador de Principios Maisal Zuhuscansuca
Anciano de MAIS
A finales del 1989 llegó a Colombia el Anciano Lakota Willian Backer con el niqui (Hermano) de MAIS en EEUU Alfonso Castillo, colombiano radicado desde hacía muchos años en aquel país y a orillas de la Laguna de Fúquene, territorio Mhuysqa Chibcha, en un encuentro de MAIS que se llamó “Asamblea de la Gente de la Estrella de la Mañana” se sembró en Colombia la tradición del Inipi y la Chanupa.
En 1991 se plasmó, en la nueva Constitución Política de Colombia la legislación indígena mas avanzada en toda esta región continental, aunque su aplicación plena aún esta distante.
En 1993 se inauguró el Terreno de Ráquira que un grupo de niquis y una semilla amiga habían adquirido para desarrollar trabajos de MAIS, proyecto que avanza por esa senda.
Estuvimos en ceremonias con el Taita Martin Agreda y otros Taitas tradicionales del Putumayo.
Estamos sentados en la banca de sabiduría, de la palabra dulce, con los Abuelos del Amazonas.
Ascendemos a la Montaña de la memoria Mhuysqa.
Son innumerables las anécdotas, episodios, mujeres, hombres, niñas y niños que han conformado este inmenso y policromado canasto, este cuenco del agua viva de la Amérikua, este fuego perenne que inspira e ilumina los múltiples caminos de la tribu itinerante que es MAIS.
Recordamos los Maisales Linka, Suamox, Chiamox, Quimabaya, Inarua, Amsaguacachie, Chaskis, Zuhuscansuca, Chante Ista, Aba Sua . . .
Así como tenemos presente a la querida Familia Rodríguez Sanabria, a la Abuela Gloria Sanabria de Rodríguez Cuchavira, habitan en el corazón y en la memoria centenares de rostros, nombres, palabras, tejidos, abrazos, gratas vivencias, momentos difíciles, parajes, experiencias . . .
Desde luego, son muchas las honrosas huellas que en MAIS han dejado una cantidad significativa y especial de abuelos y abuelas tradicionales de los pueblos indígenas, amigos y amigas de las comunidades que han compartido con nosotros su ser indígena, en reuniones, círculos, salidas, rituales, cotidianidades, que nos han dado sus enseñanzas y sus medicinas, sus cantos, danzas y su Palabra, desde hace 30 años y ahora y hacia el futuro.
Varias masorkas han partido a seguir tradiciones diversas, sacerdotes mayas, danzantes del sol, poporeadores, mambeadores. Y en Bakatá se avanza en el re despertar de la kultura Mhuysqa Chibcha, la palabra de humanización en esta sabana de los Andes. El legado de la Madre Bachué, del Padre Bochika, el Sigajasequim (Cántaro) que se vierte desde los cielos ancestrales sobre esta tierra de maíz y de sabiduría, sobre este territorio cundiboyacense.
Nuevas generaciones revitalizan MAIS en el Maisal Zuhuscansuca, en la Comunidad Mhuysqa de Ráquira, en el Maisal Aba Sua, mujeres y hombres en su mayoría menores de 35 años, varios jóvenes menores de 25 años, niñas y niños simientes de una nueva raza de luz y de paz sobre el planeta.
Rocío de nombres en el Asuasan (amanecer, amaneciendo) del Maisal Zuhuscansuca (Volver al Lugar) con 23 años de Labranza: Martha Cecilia, Ana Chie Ma Puiqui, Edgar, Elvia, Gloria Helena, Humberto, Carlos, Gonzalo, Fabiola, Ana Judith, Marcela, Alejandra, Sebastián, Néstor, Ginna, Daniel, Diana, Nataly, Tizziana, Juliana, Denisse, Tatiana, Elvira, Usuma Victor, Abuelo Marceliano, Muidocuri, Yupemi, Faustino …
No cabe en unas hojas de papel, en un mensaje de internet, el libro escrito con la savia del maíz, en el corazón de un conjunto de personas, en el alma de una sociedad, durante estas tres hermosas décadas.
Estos treinta años son la llegada a una meta no prevista, aunque ante todo son un punto de partida hacia un trabajo mas profundo, amplio, pleno, con un nuevo entusiasmo en el florecer de Amerikua para la humanidad, con nueva alegría, una labranza que continúa por una cultura planetaria de equidad, justicia, libertad, sabiduría, paz.
Gracias al Amado Anciano Titolopochtli, a los Pueblos Indígenas, a sus Tradiciones, a sus Ancianos y Ancianas, niñas y niños, mujeres y hombres, gracias al Espíritu Mhuysqa, a la Madre Naturaleza, gracias al Anciano Serge Raynaud de la Ferriere, al Anciano José Manuel Estrada Vásquez, inspiradores y guías, gracias a los centenares de seres humanos diversos que han compartido en su paso por MAIS su corazón, su pensamiento, gracias queridas, queridos Nikis del Maisal Zuhuscansuca.
Gracias Madre Padre Dios Chim Chiminigagua, Mo Buinaima, Veneración y Alegría, Gratitud y Respeto!
P A S H . . . IN LAK’ EH . . . A LAK’ EN !
HITCHA GÜE MUE . . . MUE GÜE HITCHA !
Luis Orlando Carrillo Vásquez
Masorka – Aj Kabal
Coordinador de Principios Maisal Zuhuscansuca
Anciano de MAIS
No hay comentarios.:
Publicar un comentario